Bajo el patrocinio de la Santísima Madre, las Hijas Católicas de las Américas están unidas por su fe en Jesucristo, en su devoción a la Iglesia y a la Santa Sede.
Las Hijas Católicas de las Américas es una de las organizaciones de mujeres católicas más grandes y antiguas de las Américas. Hacen donaciones a organizaciones benéficas, administran programas de becas y se esfuerzan por “ser manos amigas donde hay dolor, pobreza, tristeza o enfermedad”.
El lema de CDA es "Unidad y Caridad".
La CDA se formó hace más de 100 años y hoy cuenta con 75.000 miembros que pagan cuotas en 1.250 tribunales (capítulos locales) en 45 estados de todo el país y en Puerto Rico, México, Guam y las Islas Vírgenes. Las Hijas Católicas disfrutan de la compañía mutua en las reuniones y trabajan duro para sus parroquias y comunidades.
Profundamente espirituales, juntas comparten la fe, el amor a Dios y una espiritualidad claramente femenina a la que aludió el Papa Juan Pablo II cuando habló de la necesidad del “genio femenino” en el mundo de hoy.
El programa incluye preocupaciones de la iglesia y la sociedad actuales, así como cuestiones que afectan el bienestar de las mujeres y los niños.
El Programa Legislativo alienta a los miembros interesados a conocer las leyes que pueden influir en su fe y a contactar a sus representantes estatales para dar a conocer sus posiciones personales a través de Operación Estrella de la Mañana [Las Hijas Católicas de las Américas no respaldan candidatos políticos].
Las niñas y mujeres jóvenes de 6 a 18 años pueden unirse a las Hijas Católicas Juveniles de las Américas.
Las jóvenes universitarias pueden convertirse en miembros de los tribunales universitarios en algunas universidades.
Las Hijas Católicas de OLG se reúnen el tercer jueves de cada mes a las 6:30 p.m. en el salón parroquial.